Comienza con la distinción entre mezclas y compuestos. Éstos curiosamente parecen combinarse en proporciones constantes, como demostró la ley de Proust. A partir de ahí, y por su inclinación hacia la física corpuscular de Newton, Dalton supuso que los compuestos químicos eran combinaciones de átomos, partículas indivisibles fundamentales, con una masa relativa a la proporción según la cual se combinaban. Además, a cada elemento le correspondería un tipo de átomo, con sus características individuales. Oliver imagina «un mundo interior, invisible e infinitesimal» donde se encuentran los constituyentes de la materia.
La teoría atómica aún estaba empezando, y tardaría muchos años y esfuerzos hasta ser suficientemente aceptada y desarrollada. Dalton representó sus átomos como unas esferas de madera con símbolos, en las que confundía a veces átomos y moléculas. Era difícil aceptar una idea que estaba entonces muy lejos de una demostración empírica.
Una de las primeras dificultades fue la de averiguar la fórmula exacta de los compuestos. Dalton aplicó el principio de economía y pensó que dos elementos deberían unirse uno a uno, de modo que, por ejemplo, el agua tendría la fórmula HO. Avogadro, investigando las características de los volúmenes de los gases, admitió las moléculas diatómicas H₂, O₂, y estableció la hipótesis de que un mismo volumen de gas contenía una misma cantidad de partículas. Así se entiende por qué 2 volúmenes de hidrógeno (H₂), combinados con 1 volumen de oxígeno (O₂), resultaban en 2 volúmenes de vapor de agua (H₂O). Pero tampoco Avogadro fue fácilmente escuchado. Sería Cannizzaro el que vería su importancia para entender las moléculas y las masas atómicas.
Para terminar, Oliver considera la importancia de la historia de la ciencia como camino de aprendizaje.
Tengo que decir que este libro sigue estando muy interesante, pero, como profano y aunque me he ayudado con páginas de Internet, tengo bastantes problemas de comprensión en el tema de la masa atómica (masa, peso, mol, número de Avogadro, etc.). Son imprescindibles los maestros.
Y éstas podrían ser algunas de las cuestiones que se me ocurren, por si os interesan para vuestros comentarios:
1) Aunque no aparece en el texto, Dalton fue un cuáquero, miembro de una iglesia disidente inglesa, perseguida como los peregrinos del Mayflower. Sacks también fue judío en tiempos de guerra. ¿La creencia religiosa y la mentalidad científica son incompatibles? ¿Son autónomas? ¿Está demostrado que los creyentes tienen menos CI?
2) Los científicos manejan conceptos de gran tradición, como los átomos, el vacío, la materia, el espacio, lo continuo y lo discontinuo. ¿Es cierto que las distintas maneras de entenderlos han cambiado la historia de la física y la química?
3) Los modelos atómicos se han vuelto cada vez más complejos. ¿Resultan fáciles de explicar (y entender) en secundaria los orbitales atómicos, por ejemplo?
4) ¿La física cuántica, con su indeterminación o incertidumbre, con la probabilidad, supone una crisis en la consistencia de la ciencia?
5) ¿A todos les conviene conocer la historia de la ciencia o, como dice Sacks, a algunos les va muy bien sin eso? ¿Hay que subirse a hombros de gigantes o escalar la montaña en solitario?